Reseña: Delirium, Lauren Oliver.

¡Hola nubecillas! Por fin os traigo la reseña de Delirium.

                                                                                                                                            

             Título: Delirium

             Autora: Lauren Oliver

                 Editorial: SM

                 Nº páginas: 448

                 Año de publicación: 2011

Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Por eso cuando los habitantes de esta ciudad del siglo XXII cumplen los 18 años, se someten a la intervención, que consiste en la extracción de la parte del cerebro que controla las emociones. Lena espera ese momento con impaciencia, hasta que un día se enamora...

En la sociedad en la que vive Lena, la protagonista de nuestra historia, el amor es considerado una enfermedad mortal. Para ello, las personas que cumplen los dieciocho años son sometidas a una evaluación cuyos resultados seleccionan a la persona que te acompañará el resto de tu vida, y posteriormente, son operadas.

La operación no es nada fácil. Las personas cambian por completo después de la intervención. No sentirán igual.

Aún así, existen los simpatizantes. Personas que se oponen completamente a ser operadas y a vivir sin el amor. Los simpatizantes viven tras las alambradas, en la Tierra Salvaje, un lugar clave de la historia de Lena.

La protagonista siempre había sido una chica responsable que cumplía las reglas que imponía el Gobierno para evitar infectarse y contraer  la Deliria Nervosa del amor, incluso su mejor amiga Hana, (que es un poco más rebelde que Lena) siempre le decía que era demasiado responsable y que debía saltarse de vez en cuando las reglas para poder disfrutar su adolescencia antes de ser intervenida.

"El tiempo salta. Brinca. Se escapa como el agua entre los dedos".

Pero todo se complica cuando conoce a Álex. Con él comparte una amistad muy "especial" que poco a poco se va convirtiendo en algo más que eso.

La verdad es que me costó arrancar con este libro, ya que me parecía un poco aburrido al principio. Para mi gusto, pasaba demasiado tiempo explicando las consecuencias de la enfermedad, pero cuando empezó la acción me enganché totalmente a él. 

Y... aunque el final me ha dejado un amargo sabor de boca, siento unas ganas locas de empezar a leer el segundo libro.

Siempre me han dicho que el amor es una enfermedad, y que he de curarme para vivir feliz y en calma. Siempre los he creído. Hasta ahora. Ahora todo ha cambiado. Prefiero estar enferma durante una fracción de segundo, que vivir cien años ahogada por una mentira.

Un mundo sin medo. Imposible.

A veces siento que si uno observa las cosas, si se sienta quieto y deja que todo exista frente a él, el tiempo se detiene por un instante y el mundo se congela a medio giro. Solo por un instante. Y si de algún modo uno es capaz de vivir en ese segundo, puede vivir para siempre.

Si sientes que el pasado te habla, si sientes que tira de tu espalda y que te pasa los dedos por la columna, lo mejor que puedes hacer, lo único, es correr.

La segregación se equivoca. De quien deberías protegernos es de la gente que al final nos abandonará, de toda la gente que desaparecerá o nos olvidará.

Dicen que una palabra hiere más profundamente que una espada.

Los seres humanos, en su estado natural, son impredecibles, erráticos e insatisfechos. Solo cuando se han controlado sus instintos animales, pueden ser responsables, dignos de confianza y felices.

"Todo va a ir bien". Palabras que no significan nada en realidad, no son más que sonidos emitidos en la inmensidad y la penumbra, pequeños intentos desesperados de agarrarnos a algo cuando nos caemos.

Un lugar construido y enjaulado dentro de un perímetro de falsedades.

El deseo es la antítesis de la satisfacción; el deseo es enfermedad, una afección cerebral.

Prefiero morir a mi manera que vivir a la suya. Prefiero morir amando a Álex que vivir sin el.

Te amo. Recuerda. Eso no pueden quitártelo.

5/5